El viernes fue nuestra última jornada en Sitges.
Para los afortunados aún quedan la jornada del Sábado y las maratones del Domingo, pero nosotros llegamos hasta aquí.
Y no fue un mal final.
Un año más, queremos agradecer a la organización que nos haya permitido disfrutar del festival con la acreditación de prensa; y con ella o sin ella, esperamos poder seguir participando en las futuras ediciones, viendo películas y comentándolas.
A continuación nuestras últimas reseñas para la 47 edición del festival de cine más fantástico del mundo.
The Rover
Sin duda el principal gancho de esta producción australiana son sus actores protagonistas: Guy Pearce y Robert Pattinson. Al primero le recordamos por la fabulosa Memento, y más para acá por su participación en Iron Man 3, amén de otros muchos papeles como secundario de lujo, o protagonista en producciones de desigual éxito; y Pattinson, el vampiro brillante por antonomasia por fin libre de la saga Crepúsculo, se atreve con un papel muy alejado del héroe romántico, o del joven ennuyé de Cosmopolis, e interpreta a un atracador más bien borderline.
La historia se sitúa diez años después de una catástrofe mundial no especificada, que parece haber puesto a la civilización de rodillas.
El personaje de Pearce, casi irreconocible en su caracterización como un tipo de mediana edad desaseado, ensimismado y algo desequilibrado, se topa con un grupo de atracadores en plena huida quienes, tras sufrir un accidente con su vehículo (un camioneta pickup, el "rover" del título), se apropian del primer coche que encuentran... que resulta ser el del personaje de Guy Pearce. Este consigue sacar la camioneta de los atracadores de la zanja en que la habían metido, e inicia la persecución para recuperar lo que le pertenece.
Más tarde aparece el personaje de Pattinson, que resulta ser el hermano de uno de los atracadores, a quien habían dejado atrás al darlo por muerto tras recibir una bala en el curso del asalto.
La película se desarrolla en paisajes desérticos, y resulta más bien monótona y agobiante, salvo en las escenas en las que hay intercambios violentos.
Para mi gusto las escenas de acción están demasiado separadas, y la peli se hace un poco pesada. No obstante, con los pocos datos que se aportan uno se hace una idea bastante clara del tipo de mundo violento en que se mueven los personajes, y cabe destacar las actuaciones de sus dos protagonistas.
Película irregular, pero en general bien construida.
The Signal
Esta película ha
obtenido el premio del festival a los MEJORES
EFECTOS ESPECIALES.
Seguramente sería mejor
para los futuros espectadores que, como yo, desconocieran la información que he
facilitado en la frase anterior; pero no me ha parecido lógico ocultarla, dado
que asumo que va a ser ampliamente publicitada los próximos días.
Y la razón para ello es
que, salvo algún destello, tales efectos especiales prácticamente no aparecen
durante las primeras tres cuartas partes de la película; y de hecho, salvo los
últimos segundos, no resultan particularmente espectaculares. Lo cual no es
malo, dado que, a mi entender, significa que los efectos están al servicio de
la historia, y no al revés.
En cuanto a la historia
en sí, nos cuenta como tres jóvenes amigos, 2 chicos y 1 chica,
mientras realizan un largo viaje en coche para acompañar a esta a la
universidad (creo), deciden desviarse para seguir la señal de un hacker que les lleva incordiando desde hace
varios meses. Esta señal les conduce hasta una pequeña y destartalada vivienda
en medio de la nada, tras lo cual...
Aviso de Spoiler
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La película apenas tiene
acción salvo en su tramo final, en un crescendo bastante
mesurado hasta la sorpresa final. El mayor logro de la película consiste en ir
creando una serie de expectativas sobre el origen de las situaciones en la que
se ven inmersos los chicos, para retorcerlas aún un poco más en cada fase de la
historia.
Y sale Laurence Fishburne.
Entretenida película, que da más de lo que uno esperaría.
Y sale Laurence Fishburne.
Entretenida película, que da más de lo que uno esperaría.
Når Dyrene Drømmer (When Animals Dream)
Su director, Jonas Alexander, ha obtenido una MENCIÓN ESPECIAL en el Premio Citizen Kane a la MEJOR OPERA PRIMA en el festival. El galardón ha sido para Ana Lily Amirpour, directora de A Girl Walks Home Alone at Night.
Como vemos, el danés Jonas Alexander se estrena de la mejor manera posible en la dirección; si bien desde un punto de vista objetivo, When Animals Dream adolece del mal de las pelis de bajo presupuesto, y se hace algo pesada por alargar un pelín las situaciones, antes de entregar las escenas de acción que la justifican.
El mismo director ha explicado que When Animals Dream, más que una peli sobre hombres lobo es una peli con hombres lobo. En lo que a mí respecta me da igual como quieran decirlo, pero les aseguro que si no fuera por el reclamo de las criaturas sobrenaturales, ni por casualidad me hubiera acercado a 100 metros de donde proyectaran una peli danesa sobre la vida en un pueblo de pescadores en la que se mira al infinito más que se habla, y que se centra en las dudas existenciales sobre la propia identidad de una chica que pasa de la adolescencia a la madurez. Que vale; que aquí te dicen que se está transformando en licántropa, pero en realidad va de lo otro.
Y como al menos han tenido un poquitín de vergüenza, al final le han puesto algunas escenas violentas con salpicaduras de sangre. Pues vale.
Ah, y sale Lars Mikkelsen. No, no es el de Hannibal; ese es Mads. Lars es su hermano mayor. Se llevan un año; aunque aquí Lars parece tener unos cuantos más de los 50 que certifican en IMDb.
¿Que qué me ha parecido? En una escala de "¡puaj!" a "¡uauh!, yo le daría un "meh".
What We Do in the Shadows
Esta película ha sido distinguida con el GRAN PREMIO DEL PÚBLICO del festival.
Si nos ponemos las gafas de montura gorda de crítico que sopesa las pelis en su conjunto, para emitir un juicio imparcial, libre y subjetivo; el crítico que mira de reojo las críticas de sus compañeros, y oye lo que se dice a la salida de los pases de prensa para no caer en el ridículo; y teniendo en cuenta además que ya conocemos el palmarés de Sitges... si tenemos todo eso en cuenta casi seguro que, de entre las que hemos visto, diremos que para nosotros la mejor película de la 47 edición del Festival de Sitges ha sido... ¡I Origins! Que casualmente ha sido la galardonada como Mejor Película del festival.
PERO...
...si se nos planteara la pregunta "¿cuál ha sido la película con la que más has disfrutado en el cine esta edición?", no tendríamos más remedio que responder: "What We Do in the Sadows".
What We Do in the Shadows cuenta la historia de Viago, Deacon, Vladislav y Peter; cuatro vampiros multicentenarios que comparten vivienda en una ciudad Neozelandesa en la actualidad.
Con formato de falso documental, se nos cuenta que un equipo de documentalistas ha obtenido permiso para grabar su vida cotidiana, los meses anteriores al Carnaval Profano, una fiesta en la que se reúnen todos los seres sobrenaturales de la ciudad.
Dado que el más joven del grupo tiene más de 300 años, sería un eufemismo decir que están un pelín desconectados de la realidad. Pero eso cambiará cuando uno de ellos convierta al vampirismo a una de las víctimas que, supuestamente, iban a servir de cena.
Estos vampiros son de lo más clásico y tópico: no se reflejan en los espejos; no soportan los crucifijos; el sol puede ser mortal... Pero lejos de tener ese atractivo gótico de las películas, registrar su vida cotidiana hace que el contraste entre sus extraordinarias capacidades y la sordidez de la realidad devenga chocante, y que en lugar de misteriosos y elegantes resulten ridículos y extravagantes.
Es una película de humor macabro, en la que me he reído a carcajadas, y cuya trama y desarrollo general es prácticamente idéntico al de la belga Vampires, de Vincent Lanoo, que ya reseñamos después de verla en el Sitges 2010. Si bien Vampires era algo más cruda y violenta, y What We Do... resulta mucho más divertida.
No resulta sorprendente que el público la haya distinguido como la que más ha gustado.
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