viernes, 5 de julio de 2013

Pachyderme, de Frederik Peeters

1951. Una mujer avanza a pie junto a una hilera de vehículos parados en un atasco, en una carretera en medio del campo, hasta alcanzar el motivo de la congestión: un elefante que yace de costado en medio de la carretera, mientras es atendido por unos operarios.

« Debo ir al hospital de forma imperiosa », dice al gendarme. « Mi marido ha sufrido un grave accidente ».

Evidentemente, no hay nada que hacer, porque un elefante no se moverá a menos que quiera. La única opción es avanzar atravesando el bosque, hasta el otro lado de la colina, donde se halla el hospital.

Así empieza Pachyderme, una historia en la que Peeters invita al lector a seguir a su protagonista, Clarice, en una historia cada vez más extraña, hasta llegar a un surrealismo que recuerda la filmografía de Jean-Pierre Jeunet (Delicatessen) o David Lynch (Blue Velvet).

Nacido el año 1974, el autor suizo Frederik Peeters empezó su carrera en la BD hacia el año 1995, tras finalizar sus estudios en comunicación audiovisual. Fue en 2001 cuando su trabajo empezó a llamar la atención, con la obra Les Pilules Bleues.

Si ya en la primera página Peeters nos presenta una situación extraordinaria, cuando Clarice se adentra en el bosque tendrá ya encuentros y visiones extraños, que proseguirán en el interior del hospital, en donde se sucederán los encuentros con personajes extravagantes: un extraño niño negro que la saluda, al que Clarice parece conocer; el camillero parlanchín, que explica cotilleos de todo el hospital… hasta toparse con lo directamente sobrenatural, como su “yo” futuro, que la advertirá de sucesos por venir, o el extraño detective que aparece como humo a través de las tuberías. Y quizás lo más extraño de todo esto es que Clarice parece aceptar todas estas manifestaciones sorprendentemente bien, hasta conocer al excéntrico Dr. Barrrymore, que parece estar involucrado en una historia de espías.

A lo largo de las páginas se muestran flashbacks de la vida de Clarice y su marido, que nos permitirán entender mejor, o tal vez imaginar, qué está sucediendo en realidad.

Pachyderme es una historia extraña y sorprendente, que no da nada por hecho; que tan solo muestra la mitad de la historia para que el lector construya por sí mismo la otra mitad. Una BD para leer con calma, y ejercitar tanto la mente como la vista. 

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