Segunda jornada en Sitges en la que hemos cosechado cuatro
películas del tirón, empezando tempranito.
Le Tout Nouveau Testament, The Gift, Knock Knock y la
segunda parte de Attack on Titan, de cuya primera os hablamos ayer.
Al lío.
Le Tout Nouveau Testament
Tenía altas expectativas en esta producción de Bélgica,
Francia y Luxemburgo, y creo que me ha dado justo lo que esperaba, ni más ni
menos.
La premisa parte de que todo el mal de la Tierra se debe a
que sí: Dios existe. Y es un cabrito.
“Al principio fue Bruselas…”
Dios es un cincuentón que se pasa el día en bata sentado
ante su ordenador. Nuestro Universo tal como lo conocemos no fue su primer
intento de evadirse del tedio, pero una vez creó a Enoc a su imagen y semejanza,
rápidamente le encontró el gustillo a putear a su progenie.
Hace tiempo que se enemistó con su hijo, JC; y ahora es la
hija de Dios, de diez años y de nombre Ea, la que decide venir al mundo para
congregar a sus apóstoles e intentar arreglar los desmanes de su Padre.
La película tiene un tono simpático, y aguanta el interés de
principio a fin.
Resulta inevitable acordarse de Amélie, especialmente hacia
el final.
Entretenida, agradable y con toques de surrealismo sin
excesos.
The Gift
No lo tenía claro con The Gift, porque tenía toda la pinta
de ser la tópica peli de acosador; pero el runrún indicaba que merecía la pena,
y así ha sido.
Efectivamente la trama da todas las pistas de ser justo eso…
pero lo hace con la intención de jugar con el espectador entendido, y
aprovecha para ir introduciendo varios giros de guión que la dotan de
originalidad.
Es difícil hablar de The Gift sin destripar detalles de la
trama que arruinarían su visionado, así que me limitaré a decir que, si bien la
presentación de la situación se alarga un poco, consigue mantener el interés, y
todo tiene su sentido.
A mí me ha gustado, y creo que así ha sido también para la
mayoría de la audiencia.
Knock Knock
Eli Roth dirige aquí a Keanu Reeves, que encarna a un tipo
que lo tiene todo: arquitecto casado con una bella escultora, tienen una
parejita de hijos rubios y viven en una lujosa casa con jardín de los suburbs de Los Angeles.
Cuando se queda de Rodríguez un fin de semana largo en el
que tiene previsto adelantar trabajo, parece tocarle la lotería (versión cine
erótico) cuando llaman a su puerta dos jovencitas (Ana de Armas y Lorenza Izzo)
que se han perdido, y a las que invita a pasar para secarse de la lluvia y
pedir un taxi. Una cosa lleva a la otra, y Fat Neo pasa la noche de su vida.
Lo malo viene por la mañana, cuando las conejitas se
resisten a irse, y le dejan la casa hecho unos zorros, hasta que Keanu
se pone serio en que se vayan…
Pero, evidentemente, la cosa no quedará así.
Peli de psycho-girls, bastante suavecita para lo que estamos
acostumbrados, con un Eli Roth con el freno de mano puesto al gore.
Casi seguro que va a dividir las opiniones. En lo que a mí
respecta, no discutiré mucho con quien pueda calificarla de “mala”, pero a mí me ha
entretenido, y tampoco hay de darle demasiadas vueltas al tema: es una
gamberrada sin más.
Attack on Titan Part 2: End of the World
Segunda parte de la adaptación a imagen real de la serie
japonesa.
En términos generales, diría que resulta bastante más floja
que su primera parte, con el agravante que los Titanes tardan mucho en tener
peso en la acción.
Toda la primera mitad está dedicada a explicar algunos de los
misterios que encierran los Titanes, que se desvelarán del todo al final. Lo
malo es que se hace a base de largos parlamentos, y resulta todo bastante
aburrido.
En su parte final aparecen los Titanes premium, y la acción que todos hemos venido a ver.
Vistas las dos partes, el conjunto resulta francamente
irregular, y fácilmente se le podrían aplicar las tijeras.
Los Titanes, espectaculares (los principales; los
gregarios bastante menos).
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