La jornada del lunes tuvimos la ocasión de ver cuatro
películas en Sitges, muy diferentes entre sí:
The Final Girls, una divertida revisión autoconsciente de los slashers de los
80
Chasuke’s Journey, una marcianada japo
Miss Hokusai, biopic histórico de animación al estilo Ghibli
La Prochaine Fois Je Viserai Le Coeur, relato sobre unos
crímenes reales sucedidos en Francia en 1978
The Final Girls
Al estilo de Last Action Hero un grupo de jóvenes se
introducen en una película slasher para huir del incendio que se produce en el
cine donde se estaba proyectando.
A partir de aquí, asistimos a una divertida película
autoconsciente que homenajea ese cine ochentero. La revisión del cine ochentero
se ha convertido a estas alturas en un género en sí mismo, y esta The Final
Girls es un agradable ejemplo, que permite participar al espectador en un juego
con los clichés del género.
No llega a las cotas de la fabulosa The Cabin in the Woods,
pero es una propuesta entretenida y agradable, que hay que ver.
Chasukes’s Journey
Esta es la frikada oriental (en este caso japonesa) que casi
inevitablemente me acabo tragando en cada Festival de Sitges. En este caso,
para lo que acostumbro, la experiencia ha sido casi light.
Chasuke sirve té a los escribas que narran el destino de
todas las personas de la Tierra. Cuando uno de ellos le pide inspiración, las
ideas de Chasuke llevarán a la muerte de uno de sus personajes (personas)
favoritos, y Chasuke deberá bajar a la Tierra para intentar salvarlo.
La premisa resulta bastante tópica, pero como digo esto es
una frikada japonesa, y la coherencia argumental se va rompiendo cíclicamente a
lo largo de la película, mezclando lo sobrenatural, los yakuzas, lo romántico…
Muy irregular y absurda.
Miss Hokusai
Viene también de Japón, pero Miss Hokusai poco tiene que ver
con la película que les acabo de describir, excepto tal vez la presencia de
algunos elementos sobrenaturales.
Narra una historia centrada en uno de los principales
pintores japoneses de finales del XVIII y principios del siglo XIX, y su hija.
La animación recuerda notablemente el estilo del Studio
Ghibli, muy limpia y delicada.
Es una película tranquila, de sentimientos, y en la que
curiosamente se introducen también elementos de cine fantástico.
Resulta interesante, con una animación excelente y preciosa,
pero no particularmente emocionante, con la excepción del final, que apela a la lagrimita.
Es una curiosidad más de las tantas que nos vienen de la
animación oriental.
La Prochaine Fois Je Viserai le Cœur
La traducción de este título francés es “La Próxima Vez
Apuntaré al Corazón”.
Relata una serie de asesinatos reales sucedidos en Francia
en 1978, y lo hace siguiendo al asesino sin apartarse de él. Más que realista,
es una película casi hiperrealista. Nada que ver con el glamour retro de películas recientes como The Man from U.N.C.L.E.
Aquí se trata de reflejar los hechos y la época en su auténtica penumbra y cutrez.
Te pongas como te pongas, un 2CV puede ser simpático, pero nunca glamuroso.
Puesto que se ha querido ser lo más preciso posible con los
hechos, la película puede haber visto lastrada algo de emoción, y hay más bien
poca acción. Lo que no significa que no mantenga la tensión, que la mantiene. Pero
la fotografía, los escenarios, y la gran cantidad de tiempo dedicada a relatar
la vida personal del asesino hacen que muchos puedan considerarla una película
aburrida.
A mí me ha gustado, y le reconozco un aire a las pelis
clásicas de Alain Delon, traídas a la actualidad. Me ha parecido una propuesta
seria e interesante. Un curioso contraste para una jornada que empezó con la
simpática The Final Girls.
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