Desde hace algunos días
podemos disfrutar de Grand Theft Auto V, la última iteración de una saga de
videojuegos que se iniciara en 1997 con un sencillo juego que a lo largo de
estos años ha presentado 14 títulos (si atendemos a la página oficial), hasta
este GTA V que parece llamado a convertirse en el videojuego mejor vendido de
la historia.
Con un presupuesto de
producción de entre 200 y 250 millones de dólares, al cabo de tres días ya
había superado los 1.000 millones en ventas (compárese con los beneficios de
películas aquí).
Más allá del indudable
éxito comercial, GTA V es además un videojuego excelente, excepcional, y casi
perfecto en su tipo, el sandbox, en
el cual Rockstar, la compañía creadora, ha establecido el estándar de
excelencia respecto al que el resto de juegos sandbox se miden.
Para entender la
perfección de GTA V hay que hacer un poco de historia, no solo de la saga Grand
Theft Auto, sino también del historial de juegos de los últimos años de
Rockstar, ya que en GTA V aparecen muchos elementos que se
han ido puliendo y seleccionando hasta comprimirlos en un disco.
Respecto a la tipología
sandbox, Rockstar se la jugó y revolucionó el mundo de los videojuegos con GTA III,
al abandonar la perspectiva cenital de sus títulos precedentes, y pasar a
presentar un punto de vista en tercera persona, con la cámara a la espalda de
un protagonista que se movía libremente por un escenario que mostraba una
ciudad (estilizada) en 3 dimensiones. No es que esto fuera algo que no se
hubiera hecho antes, pero la combinación de ese punto de vista con las
actividades delictivas y violentas que ya aparecían en GTA y GTA II resultaron
ser una combinación explosiva (nunca mejor dicho) que removió el mundillo de
los videojuegos.
El primer GTA en PC
GTA III en PS2
Posteriormente vino GTA Vice City, un
perfeccionamiento y mejora de lo mostrado en GTA III, y por fin Grand Theft Auto San Andreas,
que aplicando la misma fórmula añadió una nueva capa: el guión. En San Andreas
el protagonista era CJ, un negro del ghetto de Los Santos (trasunto de la
ciudad de Los Ángeles), que se veía empujado al mundo del crimen por un entorno
de bandas criminales y policías corruptos. Probablemente lo que distingue este
título de los anteriores sea en primer lugar la enormidad del escenario en que
se mueve el protagonista, el estado de San Andreas, que incluye tres ciudades
que evocan la citada Los Santos, San Fierro (San Francisco) y Las Venturas
(Las Vegas), además de una enorme extensión de montañas, bosques y desiertos,
llenos de detalles y con multitud de actividades; el otro elemento distintivo
es el ya apuntado guión, y la empatía que induce en el jugador, con una
historia y unos personajes principales y secundarios profundamente
desarrollados, metidos en situaciones emocionantes o grotescas, divertidas o
dramáticas, y la excelente jugabilidad, la facilidad de jugar sin complejas
instrucciones ni explicaciones.
CJ, el prota de San Andreas, en todo su esplendor gangsta
Grand Theft Auto San
Andreas se lanzó en Playstation 2, y es sin duda uno de los títulos
imprescindibles de la consola; además de poderse argumentar que es uno de los
ejemplos del máximo potencial de la misma.
Obviamos los títulos
para la PSP, y pasamos a la siguiente generación de consolas, dominadas por la
Playstation 3 y la XBOX 360, en las que se presentaría GTA IV, un título también
excelente, que ya demostraba las capacidades de las consolas, pero que a quien
esto escribe le dejó una sensación agridulce.
Niko Bellic, un tipo duro tras el sueño americano
Con GTA IV Rockstar
devolvió la acción a Liberty City, ciudad metropolitana que evoca New York, en
la que ya se habían desarrollado algunos capítulos de la saga. También decidió
seguir la línea de reforzar los guiones, y apostar por el realismo, creando una
historia mucho más dramática, más dura y con menos margen para lo grotesco y la
pura diversión. Por supuesto, como en todo sandbox, el jugador puede olvidarse del
guión y dedicarse a hacer el cabra por el escenario… pero a la larga no le
quedará más remedio que volver a lo que los diseñadores han preparado para él.
De alguna manera, se perdía algo de frescura, y si bien uno podía seguir
maravillándose ante lo que se sucedía en pantalla, y GTA IV seguirá siendo uno
de los títulos imprescindibles de PS3 y XBOX 360, aquellos que hubieran jugado
al San Andreas podrían tener la sensación de que se había perdido algo difícil
de definir.
Liberty City en GTA IV. Escenario, u otro personaje.
GTA IV, no obstante,
presentó también una innovación importante, de la mano de sus DLC, episodios
adicionales al título principal, con The Lost and the Damned
y The
Ballad of Gay Tony, donde se nos contaba la historia de otros dos
habitantes de Liberty City, también involucrados en el mundo del crimen, y
cuyas historias se entrelazaban entre sí y con la de Niko Bellic, protagonista
de GTA IV. Especialmente en TBGT se recuperaba cierta frivolidad, algo más de
frescura y menos encorsetamiento, que dotaban de colorido al San Andreas y que
le faltaba a GTA IV.
Después aparecería Red
Dead Redemption, la interpretación de Rockstar de un sandbox del lejano
oeste americano, del cual ya
hablamos brevemente en su día en el blog. En RDR se muestran escenarios de
singular belleza, montados a caballo en lugar de conduciendo vehículos, y se
introducen algunos mecanismos jugables tales como los eventos aleatorios, en
los que se nos ofrece la posibilidad de involucrarnos en situaciones que se
desarrollan a nuestro alrededor, tales como asaltos o ejecuciones, y que pueden
depararnos algunas sorpresas. También hay que destacar el mecanismo del
tiempo-bala, gracias al cual en el curso de los tiroteos el personaje puede
ralentizar el tiempo para seleccionar a los enemigos y los disparos, de manera
que pueda librarse de varios enemigos en un suspiro. Se trata de una mecánica
que se venía utilizando desde hacía varios años no solo en videojuegos de
acción con disparos, sino incluso también en juegos de carreras, y que en
Rockstar tan solo habían utilizado limitadamente en su serie de juegos de
carreras arcade (y sandbox) Midnight Club.
Después de RDR vendría Max
Payne 3, un juego en este caso no del tipo sandbox, sino de tiroteos, en el
que se recuperaba la franquicia Max Payne desarrollada por otra compañía (lo
que también sucedía en RDR), y en la que el uso del tiempo-bala formaba parte
esencial del desarrollo de la acción, hasta casi el abuso, y en el que los
escenarios estaban detallados a un nivel casi absurdo; cosa por otro lado
comprensible, al desarrollarse la acción en entornos más cerrados, que permiten
un detalle mayor que en los sandbox comentados, en los que por otro lado el
nivel de detalle ya era altísimo.
Grand Theft Auto V
Y llegamos por fin al
título que nos ocupa, título enseña y compendio de todo lo aprendido por
Rockstar a lo largo de su historia como compañía de videojuegos.
Da la sensación de que
GTA V no es solo el juego que los aficionados esperábamos ya con GTA IV, sino
también el que Rockstar quería hacer en aquel momento pero no fue capaz de conseguir.
GTA IV y los títulos hasta este V han servido para que se fueran probando y
puliendo diferentes mecánicas y tecnologías, y se nos presente por fin un
videojuego que hace que nos preguntemos: si las consolas actuales pueden hacer
algo así, ¿de verdad necesitamos consolas nuevas?
Y tal pregunta viene reforzada por títulos como The Last of Us, Uncharted 3, Skyrim, y algún otro, cada uno en su género y estilo.
Y tal pregunta viene reforzada por títulos como The Last of Us, Uncharted 3, Skyrim, y algún otro, cada uno en su género y estilo.
La respuesta es, por supuesto, que los usuarios no las necesitamos, pero sí las diferentes empresas involucradas en el mundo de los videojuegos para optimizar sus beneficios.
Pero centrándonos en el
juego propiamente dicho, ¿qué nos ofrece Grand Theft Auto V?
GTA V es un videojuego
del tipo sandbox, que se desarrolla en el estado de San Andreas, e incluye la
ciudad de Los Santos y una enorme extensión de montes, desiertos, lagos y
mares, en el que podremos movernos con completa libertad desde que se inicie
allí la acción, tras una espectacular secuencia introductoria (un enorme
acierto), en la que nos veremos envueltos en una huida de la policía, que
acabará a tiros y con el protagonista huyendo hacia el horizonte.
¿He dicho protagonista?
He aquí la tal vez principal innovación de GTA V, dado que no cuenta con un
protagonista, sino con 3 de ellos, entre los que podremos ir saltando
libremente, salvo con ciertas limitaciones en ocasiones para salvaguardar la
coherencia de la historia.
Con este nuevo elemento
Rockstar ha conseguido rizar el rizo y cuadrar el círculo, dado que al disponer de 3 personajes
diferentes, con sus entornos y personalidades particulares, se permite
construir una historia coral en la que cabe prácticamente de todo.
Michael es un antiguo criminal cincuentón, que está viviendo el
soñado retiro dorado al sol de Los Ángeles, en una suntuosa casa en la que
convive con su esposa y sus dos hijos. Por desgracia todos ellos han caído
víctimas del aburrimiento y de la vida fácil, y las tensiones empiezan a
hacerse insoportables.
Franklin es un joven de color, en la plenitud física de su juventud,
que se dedica a ganarse la vida como repo
man, recuperador de vehículos impagados, para un vendedor de coches cuyas actividades
parecen estar un poquito más allá del borde de la ley. Además, Franklin intenta
no involucrarse demasiado en los trapicheos de drogas de sus colegas de barrio…
a la vez que no puede dejar de lamentarse por su persistente falta de liquidez
a pesar de sus honrados esfuerzos.
Y luego está Trevor.
Trevor es ese personaje que conocimos al principio de la historia,
huyendo hacia el horizonte tras un golpe junto a Michael y Brad, a los que dejó
atrás abatidos por la policía. Trevor es un paleto de provincias con graves
problemas sicológicos, que se manifiestan en una incontrolable tendencia a ser
dominado por una ira asesina.
A lo largo de la
historia principal se unirán los recorridos de los tres protagonistas,
enmadejándolos en una extravagante trama que involucra al FIB (FBI), la IAA
(CIA) y el ejército paramilitar MeryWeather, que los llevará a realizar
diferentes atracos, golpes y asaltos, que representarán los puntos álgidos de
la acción de GTA V.
Después tendremos las
llamadas misiones secundarias, donde en general se muestra ese lado más
divertido que reclamábamos más arriba, en algunos casos con resultados
sencillamente bellísimos, casi poéticos (ese “mal viaje” de Michael, al tomar
una sustancia de dudosa procedencia, que nos recuerda la famosa secuencia de
The Big Lebowski), y perfectamente integradas en el guión, generalmente en
series de 3 o cuatro misiones relacionadas con un personaje secundario. Tales
misiones pueden consistir en ayudar a un paparazzi, hacer de
cazarrecompensas o ayudar a una pareja de chiflados fetichistas del cine a
conseguir objetos de sus ídolos de la pantalla.
Después están las
llamadas “actividades”, generalmente minijuegos que podremos realizar cuando
mejor nos parezca, que se van desbloqueando al realizar determinadas misiones
principales o secundarias, entre las que se encuentran los saltos en paracaídas
o las carreras, ya sean en coche, quad o moto acuática, y la práctica de diferentes deportes.
Y por fin los eventos
aleatorios, similares a los que comentamos más arriba de Red Dead Redemption,
que pueden ser de la más diversa índole, y que tanto pueden reportarnos interesantes recompensas como meternos en líos de los que nos va costar salir.
A todo esto, tal vez
alguno de los lectores menos avisados se esté preguntando sobre la famosa
polémica que se suele asociar a los juegos de Rockstar, y al por qué de su
consideración del juego como de solo para adultos (+18). Por si a estas alturas
no lo tienen claro lean lo siguiente:
Algunas cosas que se ven en GTA V: robo de vehículos,
abuso de drogas, consumo de alcohol, prostitución, exceso de velocidad, muerte
y asesinato, homicidios en masa, secuestros, tortura, sexo explícito,
explosiones, bestialismo, carreras ilegales, tráfico de personas, adulterio,
sexismo, accidentes de tráfico y de vuelo, striptease y lapdance, profanación de tumbas, tráfico de
drogas y de armas, persecuciones policiales, racismo y xenofobia, terrorismo...
También se pueden realizar
otras actividades mucho menos polémicas:
Algunas cosas que se pueden hacer en GTA V: pasear al perro, practicar
la caza, el atletismo, ciclismo, natación, paracaidismo, tenis, golf o
excursionismo; ruta turística, fregar los suelos de una oficina, sesiones de
grupo en el psicólogo, ver la tele o ir al cine, escuchar música en la radio,
acompañar a personas perdidas a sus destinos, jugar a los dardos o practicar
yoga, admirar los paisajes o bellas puestas de sol, limpieza de los mares,
submarinismo...
Y por supuesto, tal y
como se puede deducir del título, conducir. En Grand Theft Auto se conduce mucho. Aunque a uno
no le interese lo más mínimo admirar el escenario, y se dedique a coger taxis
tanto como pueda, algunas misiones se consisten, básicamente, en ir del punto A al
punto B en un vehículo. Y en ocasiones nada más que eso. Para ello tenemos
algunas opciones entre las que escoger:
Vehículos que se pueden conducir en GTA V: avionetas y aviones,
jets de combate, helicópteros; bicicletas, quads y motos deportivas, todoterreno,
de carretera o scooters; lanchas, motos acuáticas y submarinos... Y coches
muchos coches y camiones: deportivos y superdeportivos, familiares, furgonetas,
hormigoneras, volquetes de cantera, todoterrenos urbanos o de campo, vehículos
de reparto, tractores, excavadoras...
Y ya que estamos con el
tema de los vehículos, cabe decir que en este GTA ¡por fin! el control de los
vehículos se ajusta bastante a la realidad, y sin llegar a ser un buen
simulador, por lo menos sí se puede realizar una conducción arcade
razonablemente satisfactoria: especialmente si disponemos de un vehículo
deportivo que hayamos mejorado en alguno de los talleres donde podremos comprar
desde ventanillas tintadas a suspensiones de carreras. Las modificaciones
estéticas no van mucho más allá de alerones y aletas, y combinaciones de
colores, pero al menos hay un cierto nivel de personalización que nos llevará a
tener algún vehículo preferido que querremos conservar… lo cual no será del
todo fácil, dado que la gestión de nuestros garajes no es del todo clara, y al
dirigirnos a una misión, o al vernos involucrados en una persecución que nos
hayamos buscado casi sin querer, no será extraño que acabemos perdiendo nuestro
precioso coche modificado de color verde fosforito y cristales oscuros.
También en el apartado
de armas disponemos de una amplia variedad entre la que escoger, y se ha
recuperado el sistema de selección de arma que ya se inició en GTA IV y se
perfeccionó en RDR, lo que permite que cada personaje lleve siempre encima
arsenal suficiente como para enfrentarse a un pequeño ejercito… siempre que
hayamos recordado equiparnos con un buen chaleco antibalas, porque la oposición
también sabe apuntar, y podemos vernos envueltos en un intenso tiroteo casi en
cualquier ocasión.
Y ya que hablamos de los
rivales, una de las mejoras más acertadas de este título es el sistema de
persecuciones, que ya no se basa en el antiguo sistema de “zona de búsqueda" de
la que tenemos que huir, sino que bastará perdernos de la vista de nuestros
perseguidores, para que podamos buscar un callejón discreto y que al cabo de
unos minutos la búsqueda se de por concluida; sin necesidad de acudir al
antiguo Pay n’Spray, por cierto, todo un alivo. Ahora, eso sí, se conserva el nivel de búsqueda por
estrellas, y si con 3 estrellas la cosa ya se complica, es casi imposible
librarse de una persecución de 4 estrellas, cuando nos persigan varios
helicópteros y equipos de operaciones especiales.
Imagino que también será
posible eludir una búsqueda de 5 estrellas (el máximo), cuando también el ejército
participa en la persecución, pero eso es algo que aún me queda por ver.
Pero esto no es todo,
puesto que a partir del 1 de Octubre entrará en funcionamiento GTA Online, que
promete una vuelta de tuerca a los clásicos modos de juego que ya se vieran en
GTA IV, que nos obligará a crear un personaje online para participar en un
mundo persistente en el que podremos acumular dinero (virtual) para gastar en
mejoras que utilizar en nuestras partidas con hasta 16 jugadores online.
En resumen, GTA V es un
videojuego de acción del tipo sandbox, con una gran historia, 3 protagonistas
carismáticos, con multitud de cosas que hacer siguiendo un sólido guión, con
unos gráficos excelentes en unas consolas al final de su ciclo de vida,
presumiblemente exprimiéndolas al máximo sin que se cuelguen (al menos en mi
PS3). Y aún nos faltan las sorpresas
que nos pueda deparar el online.
Sin duda, otro de los
títulos que habrán definido esta generación de consolas.
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