Sitges 2012: Wolf Children

El director Mamoru Hosoda llamó poderosamente la atención en 2006 con el largometraje de animación, La chica que saltaba a través del tiempo, que ya se alzó como mejor film de animación en el palmarés de Sitges de aquel año.

Tres años después, en 2009, con su siguiente film animado, Summer Wars, con los ojos de todos vigilando su progresión, cumplió las expectativas con una historia muy diferente, con mucha acción, pero con una animación coherente con lo que había mostrado anteriormente... y de nuevo se llevó el galardón como mejor largometraje animado en Sitges.

Wolf Children es la propuesta que Hosoda ha presentado este año en Sitges. ¿Quieren saber qué tal le ha ido? Tras el salto.

Y sí: el film de Hosoda de nuevo ha sido reconocido como mejor largometraje de animación del festival de Sitges. Por tercera vez.

Y es la película que, con diferencia, más hemos disfrutado en esta 45 edición del Festival de Sitges.

Wolf Children es una historia fantástica, en un entorno urbano y contemporáneo, que nos cuenta cómo Hana conoce y establece una relación amorosa con un joven que resultará ser un hombre lobo. Tras varios años de relación formarán una familia, con una niña, Yuki, y su hermano pequeño Ame; los cuales pronto dan muestras de su naturaleza híbrida, cambiando casi sin control de una apariencia de bebés humanos, a la de cachorros de lobo. Todo ello en medio de una moderna ciudad japonesa, en la que deberán ocultar su naturaleza.

Está claro que ello entraña muchas dificultades, y la situación no tardará en hacerse tan insostenible que la familia tendrá que decidir si ese es un entorno adecuado pera criar a los bebés / cachorros, o será mejor huir a otra parte, donde las condiciones les sean más favorables.

La historia de Wolf Children funciona a muchos niveles, ahondando en varias temáticas, mezclándolas todas, pero dejando que cada una tenga su tiempo y su desarrollo: la cría de los hijos, el amor romántico, el amor paterna y el fraternal; el paso a la adolescencia, la elección del propio camino... A lo largo de la película seguiremos la vida de esta particular familia, y en todo momento seremos partícipes de sus angustias y de sus alegrías; y aún quedará tiempo para la reflexión sobre la ecología, o respecto a si el destino que nos ha sido trazado puede no ser el que más nos convenga en cada momento.

El tema de los hombres-lobo puede hacer pensar que la película se desarrollará en el terreno del terror, o de la acción y la intriga... nada de eso. Se trata de una fábula para toda la familia, que pivota sobre los sentimientos y la cría de los hijos.

Una película amable, excelentemente narrada, con una animación correcta sin espectacularidades, pero siempre eficiente y al servicio de la historia, recomendable para casi todos.

Les enlazo a continuación a la ficha de Wolf Children en la web del festival.