domingo, 13 de octubre de 2013

Sitges 2013: The World's End, The Call y A Glimpse Inside the Mind of Charles Swan III

Os traemos la reseña de otras tres pelis vistas en Sitges: la muy esperada The World's End; The Call, protagonizada por Halle Berry; y por fin la extraña A Glimpse Inside the Mind of Charles Swan III, con un Charlie Sheen intentando reconducir su carrera... por segunda o tercera vez, diría yo.

The World's End es el cierre a la llamada trilogía del Cornetto, iniciada con Shaun of the Dead y continuada por Hot Fuzz. Su nexo de unión son Edgar Wright (como director y co-guionista), Simon Pegg (como co-guionista y co-protagonista) y Nick Frost (co-protagonista). Las tres son comedias que se inscriben en un género al que parodian de alguna forma; pelis de zombis la primera, buddy movies la segunda, y ciencia ficción la que ahora tuvimos la oportunidad de ver. Lo del trilogía Cornetto es porque en las tres aparece o se hace referencia a tales helados de cucurucho, pero es una razón como cualquier otra; probablemente el término nació como una broma privada.

En The World's End se nos cuenta el reencuentro de los antiguos miembros de una pandilla de chavales de una pequeña ciudad inglesa, que a instancias de Gary King (interpretado por Pegg) se disponen a revivir su momento de mayor gloria de juventud, cuando en una memorable noche se propusieron tomarse una pinta en cada uno de los 12 pubs de la población. Solo que ahora son un grupo de cuarentones a los que la vida ha transformado, y a los que nadie en el pueblo recuerda, a pesar que ellos creían haber sido lo máximo. O eso creía Gary.
¿O hay algo más? Sin duda tiene que haberlo, o no podría encuadrarse en el género de la ciencia ficción, y las cosas se pondrán muy, pero que muy raras.

Por desgracia no hay mucho más que podamos contar de la historia sin destriparla, así que pasaremos a describir nuestras sensaciones.

Respecto a la trilogía, a mí me ha parecido bastante más redonda que Hot Fuzz, pero sin llegar a las cotas de diversión y originalidad de Shaun of the Dead. Cuando por fin arranca, mantiene muy bien el ritmo, pero creo que se la puede acusar razonablemente de forzar bastante la motivación para desarrollar la historia. El McGuffin está un poco cogido por los pelos... El final es fantástico, más allá de lo esperable, y en general deja muy buen sabor de boca.

Buena película, que hace honor a las dos que la preceden, muy en su línea.
The Call ha sido una agradable sorpresa. Dirigida por Brad Anderson, que con anterioridad se ha movido en el mundo de las series, después de filmar la pobre Vanishing on 7th Street, de la que os hablamos en su dia, no nos daba muchas esperanzas. Francamente, no esperábamos mucho de un argumento así con Halle Berry como protagonista, pero ha resultado un thriller emocionante, emotivo y trepidante, que te mantiene enganchado de principio a fin.

Berry interpreta a una operadora de los servicios de emergencia (911) que recibe la llamada de una chica que ha sido secuestrada, y que llama con el móvil desde el maletero del coche con el que está siendo transportada a un lugar desconocido. Berry tendrá que extraer toda la información posible de la asustada chica, para facilitar que la policía pueda encontrarla antes de que le suceda nada malo.

La película va aumentando la tensión paulatinamente y casi sin descanso, gracias al trabajo de Berry y, muy especialmente, de Abigail Breslin en el papel de secuestrada. Abigail se hizo famosa con su papel en Little Miss Sunshine, y tiene ya una larga filmografía, entre las que también se puede destacar Signs (debut junto a Mel Gibson y Joaquin Phoenix) o Zombieland (divertida peli de zombis, con Woody Harrelson, Emma Stone, Jesse Eisenberg y Bill Murray); y nos morimos de ganas de verla en el papel de Valentine Wiggin, la hermana de Ender en Ender's Game, adaptación de la obra maestra de la ciencia ficción escrita por Orson Scott Card.

Volviendo a The Call (que nos hemos ido por las ramas), resulta ser un buen thriller con un inesperado final.

Y es que The Call podría acabar de varias maneras, pero lo hace de forma poco convencional, aunque muy adecuada para Sitges. Desde mi punto de vista, no obstante, ese final me deja una sensación agridulce, dado que en realidad no es coherente con la construcción de los personajes que se ha desarrollado excelentemente durante toda la peli, y por ello me resulta poco plausible.

A parte de eso, sin duda merece la pena ver la película, que es un excelente entretenimiento.
A Glimpse Inside the Mind of Charles Swan III nos ha dado más o menos lo que esperábamos, que no era mucho, a razón de lo que habíamos leído de ella. Se trata de una película que juega con el surrealismo, a menudo mostrándonos las ensoñaciones de este Charles Swan III , propietario de un estudio de diseño gráfico de los años 70, interpretando por un Charlie Sheen de aspecto envejecido (y que ahora que lo pienso, creo que no llega a quitarse las gafas de sol), que no parece esforzarse demasiado por construir un personaje, más allá de pasearse por la pantalla haciendo de Charlie Sheen, y encantado de haberse conocido.

La película a ratos recuerda a un Woody Allen temprano (Bananas, Everything You Always Wanted..., con mucha menos gracia), tal vez algún eco del Arthur de Dudley Moore; a ratos quiere parecer una película de enredos setentera (What's Up Doc?); e incluso alguna gota de The Royal Tennenbauns (reforzada por la participación de Bill Murray haciendo de... Bill Murray) o The Big Lebowski. A lo mejor he querido ver más cosas de las que realmente hay, pero lo cierto es que es una película que parece quedarse a medio camino de no se sabe muy bien qué.

La película dura 86 minutos, pero perfectamente podría haber durado 60 o 110; hubiera dado lo mismo, tan solo bastaba con ir alargando situaciones y escenas que en realidad aparecen pobremente ligadas; o recortar todo lo que sobra para el núcleo de la narración, que ya de por sí es una bobada.

Al final, no es una película desastrosa, pero dista mucho de parecer completa. Curiosa si son seguidores de Charlie Sheen o Bill Murray, pero no mucho más allá. O para estar al día de la carrera de su director Roman Coppola, de ilustre apellido.


No hay comentarios: