...y a las audiencias. Por desgracia, todo parece indicar que la serie Defying Gravity no pudo superar este último reto, y no fue renovada tras finalizar su primera temporada; nos quedarán esos 13 episodios que la componen.
La historia transcurre en un futuro cercano, y se centra en el seguimiento de una expedición a través del sistema solar cuya duración prevista es de 6 años; aunque decir esto es decir muy poco. Mediante flashbacks, y a lo largo de todos y cada uno de los episodios, se nos irá descubriendo la personalidad de los astronautas que componen la misión, las cargas de su pasado, sus interrelaciones durante la instrucción, y los secretos que esconde la propia misión.
Lo cierto es que esto último es de lo más previsible, porque aunque no nos lo muestran a las claras ¡hasta el capítulo 9!, a poco que sepamos de ciencia ficción, desde el primer capítulo podremos, poco más o menos, deducir de qué va ese "gran secreto".
Más que la originalidad de la historia en sí, la cual se podría discutir, Defying Gravity destaca por la forma de contarla, por la buena calidad general de las interpretaciones y por no tomar por tonto (generalmente) al espectador, aunque haya excepciones a esto último: la explicación de por qué los astronautas no flotan en el interior de la nave es de vergüenza ajena (todos sabemos que se debe a que hay que ahorrar presupuesto), y lo del "gran secreto" ya lo he comentado. Los personajes se van construyendo y matizando bien capítulo a capítulo, aunque algunos se quedaron por definir aún al final de la temporada. Los efectos especiales son muy creíbles, contenidos y sin abusos tontos, y la dirección artística resulta muy equilibrada. En fin, todo muy bien, sin llegar a la excepcionalidad.
Lo peor de la serie... pues que finalizó cuando estaba en lo mejor. Así que si os podéis hacer con ella, adelante, sobretodo ahora que os habréis evitado la cara de tonto de saber que no continúa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario