martes, 8 de diciembre de 2009

Juegos de motos 2: Super - Bikes Riding Challenge


Cuando inicié esta serie dedicada a juegos de motos, sabía que quería hablar de este Riding Challenge. Después de jugar unas partidas para refrescar la memoria, y preparar este artículo, la pregunta que surgió fue: ¿por qué?
Y es que para jugar a RC (lo llamaremos así a partir de aquí, que tiene un nombre muy largo), se requiere que el jugador posea dos cualidades muy particulares: una enorme dosis de paciencia, y una resistencia aún mayor a la frustración. Corregidme si creéis que me equivoco, pero esas no son las características más comunes entre los jugadores de videojuegos.





El problema de RC, o quién sabe si también su mayor virtud, es que es muy difícil; lo cual no es necesariamente malo, pero es que lo es por las razones equivocadas. El comportamiento de los rivales, o su IA (inteligencia artificial), es como poco muy peculiar. Si hemos perdido cuerda y vamos a la caza del grupo, o si por el contrario hemos conseguido destacarnos y coger algo de ventaja, aún cuando estemos haciendo la carrera de nuestra vida, no habrá manera de recuperar ventaja o de despegarse de los perseguidores, quienes nos parecerán auténticos ases del manillar. Por el contrario, si estamos integrados en el grupo, viendo las maniobras y zigzagueos de los competidores, nos parecerá que esos zoquetes solo pilotaron una moto cuando se sacaron el carnet, y que por misteriosas razones se han visto montados en bicharracos de 170 CV. Además, no parecen tener reparos en meterse en nuestra trazada y barrernos en medio de una curva, o en embestirnos como chalados si hemos frenado demasiado para preparar la entrada a una chicane.



Y todo esto, claro está, asumiendo que hemos tenido el cuajo necesario para hacer kilómetros y dominar el control de nuestra propia motocicleta. Cuando hablé de Tourist Trophy dije que hacían falta horas de entrenamiento para no caerse cada dos curvas; con RC, en realidad nunca se adquiere la destreza necesaria, y cuando consigues hacer una vuelta limpia (sin caerte), una voz en el fondo de tu cabeza susurra: "¡uauh!". Y es que hay un montón de acciones que nos harán besar el suelo: acelerar o frenar demasiado mientras inclinamos, golpear a los rivales, pisar la hierba o la arena al borde de la carretera, rozar las protecciones... Como en la vida real, ¿no?, diréis vosotros. Pues seguid leyendo.



Porque todo esto no deja de ser altamente paradójico, teniendo en cuenta que la orientación general del juego es ¡arcade!, incluyendo una especie de "poderes" que obtendremos al vestir los cascos o monos que desbloquearemos gracias a puntos de experiencia, y que nos permitirán frenar mejor o tomar las curvas con mayor estabilidad ¿?. Ya, yo tampoco entiendo cómo se les ocurrió.



Con todo esto quizás hayáis empezado a considerar la posibilidad de arrancar a correr nada más ver la caja de este RC. Bueno, también tiene puntos positivos a considerar.
Lo principal son las motos que podremos pilotar, entre las que se incluyen algunas de las motos de calle más populares (o lo que es lo mismo, las más vendidas) de los últimos años (el juego se publicó en 2006; por cierto, el modelo que guardo en mi garaje se encuentra entre ellas, fue uno de los motivos de que comprara el juego en su día) y, por otro lado, algunos modelos y marcas que raramente encontramos en videojuegos (ni en la calle, aunque están a la venta como cualesquiera otras).
Entre las populares: Kawasaki Z750S, Yamaha FZ6, Honda Hornet, CBR 600RR y 1000RR, VFR, Ducati Monster, 749 y 999, Triumph Daytona, Speed Triple, Suzuki Bandit, GSX-R 750 y 1000, Yamaha R6, R1, ZX-6R, ZX-10R, MV Augusta Brutale y F4 1000. Y entre las motos y marcas "raras": Cagiva Raptor (¿la consideramos rara?), Voxan (en cuatro encarnaciones de lo que, en definitiva, es la misma moto), Benelli TNT y Tornado, Ghezzi-Brian (¿las conocíais?, yo tampoco), Magni... Bueno, os dejo la lista completa.
Y algo parecido pasa con los circuitos, puesto que, a parte de los circuitos urbanos y campestres, que no están nada mal, podremos correr en Valencia, Hockenheim, Assen, Donington, Albacete, Laguna Seca... En el enlace anterior también los encontraréis. Aunque claro, tanto para motos como para circuitos, nos lo tendremos que currar muy mucho para desbloquearlos.



Se podría decir que este juego sufre de cierta esquizofrenia, puesto que existiendo una firme voluntad de hacer un simulador exigente (hasta lo pone en la caja, como texto ¿promocional?: "fácil de manejar pero difícil de dominar. No hay otro juego que ponga a prueba a los pilotos (...) del modo en que lo hace SBK-RC"), se mezclan elementos claramente arcade, algunos nunca vistos anteriormente. En algunos análisis que he leído por ahí, se apunta que RC es (fue) un serio competidor a Tourist Trophy. Creedme, no lo es: juegan en ligas diferentes (en cuanto a volumen, potencia, gráficos y tecnología), y sus propuestas son muy dispares.
En definitiva, atendiendo a todo lo dicho, ¿cuál es el público objetivo de este juego? Yo diría que se trata de un jugador obsesivo-compulsivo, muy aficionado a las motos y al que no asustan los retos.
¿Alguien más se atreve?




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