Red Dead Redemption: el salvaje oeste hecho videojuego

Pues lo que venía diciendo, que estoy jugando a este Red Dead Redemption, y no tengo más que parabienes para este videojuego.

A estas alturas, poco habrá que explicarle al respecto a los jugones, pero como siempre, y en atención a los jugadores ocasionales, vale la pena resumir algunos datos, antes de comentar a fondo mis impresiones.

RDR es un videojuego de tipo sandbox, orientado a la acción mediante tiroteos en tercera persona, que fomenta particularmente la exploración del escenario. Está ambientado en el lejano oeste americano, a principios del siglo XX, cuando el tiempo de los vaqueros está llegando a su fin, justo cuando ese entorno y tiempo míticos están a punto de dejar de merecer el apelativo de "salvaje". Empiezan a verse los primeros coches; el tren, con sus fabulosas locomotoras a vapor, empieza a ganarle terreno con firmeza a las diligencias, y las primeras ciudades al estilo de la costa este inician un florecimiento que devendrá imparable.

En ese contexto, el juego nos pone en la piel de John Marston, un antiguo forajido que emprende una cacería de sus antiguos socios criminales, por razones que se nos irán desvelando paulatinamente durante el curso de la aventura en la que vamos a vernos inmersos.

Sería insuficiente hablar de la calidad de este juego lanzándose sobre los aspectos específicamente jugables (variedad, tecnología, gráficos), sin dedicar unas líneas a la historia y a la ambientación. Porque lo que distingue RDR de otras propuestas es la importancia de la historia que nos cuentan; tal como sucede con los juegos de la saga Grand Theft Auto (no olvidemos que estos y RDR han sido realizados por Rockstar), la historia que se nos cuenta es la que nos permite empatizar con el personaje jugable, y que sintamos simpatía por él a pesar de que a menudo realizaremos con él autenticas canalladas. También los secundarios, como en GTA, son importantísimos, no solo como vehículo para acceder a las misiones, si no también como el medio por el que descubriremos más detalles sobre el entorno y la historia del protagonista, a través de unos diálogos estupendos. Bien es cierto que a veces pueden ser un poco largos si nuestra intención es lanzarnos sobre la acción; el juego nos permite saltárnoslos, pero es algo poco recomendable, porque nos perderíamos buena parte de la experiencia que Rockstar nos ha diseñado.

Como buen sandbox en los tiempos que corren, el escenario tiene una enorme extensión. Este consiste en escenarios naturales que comprenden diferentes entornos desérticos y de bosque montañoso, y solo ocasionalmente pequeños entornos urbanos. Se podría pensar que, en estas condiciones, el escenario resultará pobre, pero la minuciosidad con que ha sido diseñada cada zona, la verosimilitud de cada entorno, la belleza de los parajes, y las sutiles pero evidentes diferencias que veremos al movernos por el mapa, más el excelente ciclo de día y noche y las inclemencias meteorológicas, hacen que cabalgar por el mapa de Red Dead Redemption sea un auténtico placer para la vista.

Por otro lado, en una concesión a la jugabilidad y en contra de la verosimilitud, estos desiertos bullen de vida, y continuamente veremos, cazaremos, o seremos atacados por una gran variedad de fauna: halcones, águilas, buitres, cuervos, conejos, coyotes, lobos, pumas, osos, jabalíes, caballos, burros, mapaches, armadillos, castores, venados, muflones, linces... Podría seguir, porque todas esas especies y más se encuentran en el maravilloso mundo de Red Dead Redemption. Y ya no quiero hablar de la flora.

Además, mientras nos movemos por el entorno, de forma azarosa nos toparemos con personajes que nos pedirán ayuda en diversas tareas, a veces de forma sincera y otras con oscuras intenciones. Tanto es así, que el trayecto hacia las misiones puede llevar un buen rato, no tanto por el recorrido a realizar, como por todos esos encuentros fortuitos que, aún pudiendo, no querremos pasar por alto. En todo caso, mediante un par de mecanismos bien integrados en la historia, se nos permitirá pasar del punto A al punto B en un instante, pero de nuevo eso es algo que no querremos hacer demasiado a menudo, porque nos perderíamos todas esas actividades sorpresa.

Hasta aqui nuestro primer acercamiento a estra obra maestra del mundo de los videojuegos. 

Próximamente más. Permanezcan atentos a sus pantallas/monitores.