La carrera para los Oscar ha llegado a su recta final, con las nominaciones oficiales aparecidas hace tan solo unos días, y Quentin Tarantino ha vuelto a colarse con fuerza entre ellas con su más reciente producción: Django Unchained.
Tarantino prueba un género nuevo, en este caso el Western, y tras el salto les contamos qué nos ha parecido; y ya puestos compartimos también nuestra opinión respecto a sus posibilidades de alzarse con alguna estatuilla.
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Sin duda el caso de Quentin Tarantino es uno de los más peculiares y sorprendentes de la historia del cine moderno. Aficionado obseso al cine, dependiente del videoclub Video Archives durante un tiempo, su primera película (Reservoir Dogs, 1992) fue también su primer éxito, para convertirse en un director imprescindible a partir de su siguiente film, Pulp Fiction (1994), una obra maestra nominada a 7 premios Oscar: a mejor película, director, actor principal, actor de reparto, actriz de reparto, guión original y mejor montaje, de entre los que le fue otorgado el de mejor guión. Repito: SU SEGUNDA PELÍCULA.
Después de ese fulgurante estreno, la Academia fue menos generosa con las nominaciones a sus trabajos, a pesar de presentar cintas tan excepcionales como Kill Bill vol. 1 y vol. 2 (actualización de las pelis de acción y artes marciales), o la muy meritoria Jackie Brown (una nueva revisión del género negro, y del Blaxploitation). Hasta Inglorious Basterds, precisamente la cinta anterior a esta Django Unchained de la que hoy queremos hablarles.
Con Inglorious Basterds, la versión tarantiniana del cine bélico de la Segunda Guerra Mundial, de nuevo Quentin rozó el cielo con los dedos, al recibir 8 nominaciones a los Oscar: a mejor película, mejor director actor de reparto, guión original, montaje, fotografía, sonido y efectos sonoros. Y de nuevo, los académicos parecieron querer burlarse del dependiente de videoclub que se había colado en el Olimpo del cine, otorgando únicamente el premio a Christoph Waltz como mejor actor de reparto, por su interpretación de un oficial nazi caza-judíos.
Y de nuevo, Quentin se mete en los Oscar por la puerta grande con Django Unchained, nominada a 5 Oscar: mejor película, actor de reparto (de nuevo para Christoph Waltz), guión original (y van 3), fotografía y efectos sonoros.
Y de nuevo, Quentin se mete en los Oscar por la puerta grande con Django Unchained, nominada a 5 Oscar: mejor película, actor de reparto (de nuevo para Christoph Waltz), guión original (y van 3), fotografía y efectos sonoros.
Nos hallamos en Texas, pocos años antes del principio de la guerra de secesión americana (1861). Jaime Foxx interpreta a Django, un esclavo que, en la primera secuencia del film, y sin entrar en demasiados detalles, será liberado por King Schultz, un improbable alemán que se gana la vida como cazarrecompensas en los violentos USA, a quien interpreta Christoph Waltz. ¿Les suenan los carteles de "Wanted: Dead or Alive"? Bueno, pues King Schultz los prefiere muertos.
En primera instancia, King Schultz se servirá de Django para completar la captura de unos sujetos sobre los que Django tiene información, tras lo que le liberará, y le ofrecerá acompañarle en su "campaña" invernal, a cambio de ayudarle después a recuperar a su esposa, que se hallaría esclava en una plantación del sur, propiedad de Calvin Candie, interpretado magistralmente por Leonardo DiCaprio.
Y si más arriba hemos dicho que Inglorious Basterds era la versión "tarantiniana" de las pelis sobre la 2a Guerra Mundial, sin duda Django Unchained es un Western a la Tarantino, como sugerimos en el título de esta entrada. Para bien o para mal, según los gustos de cada cual, Django Unchained contiene todos los manierismos y sello de identidad que caracterizan la cinematografía del director. La historia se va construyendo a través de bloques que podrían visionarse por separado, a modo de cortometrajes, dado que contienen su propia estructura de presentación, nudo y desenlace. Los largos diálogos y monólogos ingeniosos se suceden continuamente, salpicados por estallidos de acción y violencia explícita; y a menudo se nos explican detalles del entorno que quieren demostrar (o simular, pero eso no podemos inferirlo) un profundo conocimiento del escenario en que se desarrolla la historia, en este caso el sur preguerra de los USA.
Ah, y también sale Samuel L. Jackson.
Aquí, si acaso, se acusa un exceso de maniqueísmo en el guión, y alguna que otra trampa, que en anteriores trabajos nos habrían pasado por alto, o tal vez no existieran. Así, los malos son esencialmente crueles, incluso seres humanos embrutecidos y desagradables a menos que formen parte de la élite social, y no precisamente inteligentes, en algún caso casi hasta la idiotez, de modo que son relativamente fáciles de engañar, y se ven obligados a recurrir a la fuerza para lograr sus objetivos. Los "buenos" en cambio son inteligentes y razonan antes de llevar a cabo sus acciones, y si bien recurren a la violencia, intentan ejercerla de forma quirúrgica, evitando las víctimas inocentes, y se sirven del disfraz y el engaño para alcanzar sus objetivos. Tan solo se muestran crueles en el ejercicio de la venganza contra "los malos", y generalmente como reacción a las acciones violentas de estos, por lo que su violencia se presenta como justificada.
Uno tiene la percepción, tal vez equivocada, de que en el pasado los personajes de Tarantino tenían mas matices, y no resultaban tan maniqueos como en Django Unchained e Inglorious Basterds.
Pero vaya, no vayamos a sorprendernos ahora de que en las pelis de Tarantino haya violencia explícita.
Django Unchained da la sensación de ser, y suponemos querer ser, varias cosas a la vez: un Western y un homenaje al género a la vez, una película histórica, un film de acción e intriga (hasta cierto punto), una crítica a la esclavitud y a las raíces del racismo americano (con una poco sutil y jocosa referencia a los inicios del Ku Kux Klan) y, en definitiva, una muestra de la ruindad de los seres humanos cuando se dan las condiciones adecuadas.
Y a todo esto, ¿es una buena película, una que merece ser vista? Por supuesto, habrá que partir de la base de que es puro Tarantino. Así que si no les han gustado los anteriores trabajos de director, difícilmente les gustará Django Unchained. Pero si son ustedes seguidores del director, guiándonos por nuestro propio criterio y preferencias, nosotros diríamos que es mucho mejor que Inglorious Basterds, pero está por debajo de Kill Bill (especialmente de la primera), y a mucha distancia de Pulp Fiction, en buena parte porque se ha perdido el factor sorpresa. Se nos da lo que esperábamos, y eso es bueno y malo a la vez.
Hay que matizar, sin embargo, que a nosotros Inglorious Basterds nos pareció a ratos un auténtico timo, con escenas y momentos rozando el ridículo, que solo se salvaba por la secuencia inicial y la del bar, que podrían haber sido extraídas del conjunto para crear dos excelentes mediometrajes. Y que por otro lado, Kill Bill 1 está entre nuestras películas favoritas de todos los tiempos. Así que ahí se enmarca nuestro criterio para Django Unchained: una buena película, o incluso muy buena, también con secuencias muy interesantes y entretenidas, que está en la parte alta de las realizadas por Tarantino, pero a la que ya hay quien está sacando punta.
En la parte más negativa, hay algunos detalles que nos llamaron poderosamente la atención. En primer lugar, la secuencia de créditos (no confundir con la secuencia inicial), un homenaje al Spaghetti Western, y prácticamente una recreación de los créditos de aquellos, que como mínimo roza el ridículo en una puesta en escena en que se ve claramente el cartón. Pero eso pasa rápido, y se puede obviar.
Lo que ya no resulta tan fácilmente perdonable es la falta de coherencia del personaje del mismísimo Django (la "d" es muda, por cierto), con el que por otro lado Jamie Foxx presenta uno de sus mejores trabajos, que a ratos parece un tipo inteligente y decidido, mientras que otras veces aparece como ignorante y asustadizo.
Y es mejor no seguir rascando, porque si nos ponemos puntillosos seguro que sacamos petróleo en la parte negativa; lo cual no es objetivo de este comentario, puesto que la peli nos ha gustado en general, y quisiéramos que así quedara reflejado.
¿Y respecto a los Oscar? Ante todo, si bien no podemos decir que Christoph Waltz no merezca su nominación como actor de reparto, nos parece de juzgado de guardia que no se nomine a Leo DiCaprio, que está enorme, excelso, impresionante. Y esta es una opinión que viene avalada por el hecho de que ambos actores están nominados en la categoría correspondiente de los Golden Globes. DiCaprio compone un villano complejo, temible y detestable (y excelentemente caracterizado, por cierto), entregando un trabajo varios enteros superior al de Waltz. Por cierto, hemos leído que el corte que se hace en la mano en la escena de la que les mostramos una imagen a continuación, fue real y fortuito, y que DiCaprio lo integró en su interpretación.
Respecto a las posibilidades reales de Django Unchained de llevarse estatuillas, si bien no hemos podido ver aún la mayoría de sus competidoras (pero sí algunas), nos cuesta creer que vaya a tener más éxito que en ocasiones pasadas.
En lo que se refiere a las categorías técnicas (fotografía y sonido), nos declaramos una nulidad para valorarlas, y por lo tanto no haremos ningún comentario.
Respecto a la nominación a mejor película, hay que destacar que no viene acompañada de la de mejor director, lo que ya apunta a que no está entre las mejor valoradas. Y las cintas contra las que compite son: Amour de Haneke (solo faltaría que premiaran una película austríaca), Argo de Ben Affleck (sí claro, le darán el Oscar a Ben Affleck)(Actualización: pues sí se lo dieron...), Beasts of the Southern Wild (exótica, bonita, con una actriz infantil y ópera prima de un director desconocido: NO), Les Misérables de Tom Hooper (que puede tener posibilidades reales, aunque solo sea por la grandeza de su producción), Life of Pi (la hemos visto, y no creemos que tenga posibilidades reales en otra categoría que la de mejores efectos visuales, por el epatante tigre Richard Parker, y otras categorías técnicas), Lincoln de Steven Spielberg (seria candidata, aunque solo sea por contar con un director ya con 3 Oscar), Silver Linings Playbook de David O. Russel (la sorpresa y desconocida entre nosotros, segunda nominación para su director), y Zero Dark Thirty de Kathryn Bigelow (que aunque solo sea por tratar un tema tan sensible para los americanos, sin contar que su directora ya fue oscarizada, ya tiene unos cuantos números de la rifa). Así que, ¿qué posibilidades creen que tiene Django en esta categoría? Nosotros creemos que más bien pocas.
En la categoría de mejor actor de reparto para Christoph Waltz, a parte del comentario que hemos hecho más arriba, baste decir que compite contra Philip Seymour Hoffman en The Master, Robert De Niro en Silver Linings Playbook, Tommy Lee Jones en Lincoln y Alan Arkin en Argo. Casi nada. De veras pienso que DiCaprio habría tenido posibilidades serias entre todos ellos, pero... En fin, tal vez nos equivoquemos, por supuesto. (Actualización: como así ha sido finalmente. Oscar para Waltz).
Y por último, en la categoría a mejor guión original... pues hombre, ahí sí tiene opciones, sobretodo teniendo en cuenta los precedentes. El resto de nominadas son también competidoras serias (Amour, Flight, Moonrise Kingdom y Zero Dark Thirty) y esta es una categoría muy reñida, pero el guión de Django Unchained puede plantar cara a cualquiera de ellas. (Actualización: y así ha sido. Segundo Oscar para Django).
Así que ahora tan solo nos queda disfrutar de las nominadas, y esperar a ver cuán de acuerdo o en desacuerdo estamos con las decisiones de los académicos. Pásenlo bien.
Así que ahora tan solo nos queda disfrutar de las nominadas, y esperar a ver cuán de acuerdo o en desacuerdo estamos con las decisiones de los académicos. Pásenlo bien.
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