lunes, 30 de septiembre de 2013

Grand Theft Auto V y los sandbox de Rockstar

Desde hace algunos días podemos disfrutar de Grand Theft Auto V, la última iteración de una saga de videojuegos que se iniciara en 1997 con un sencillo juego que a lo largo de estos años ha presentado 14 títulos (si atendemos a la página oficial), hasta este GTA V que parece llamado a convertirse en el videojuego mejor vendido de la historia.

Con un presupuesto de producción de entre 200 y 250 millones de dólares, al cabo de tres días ya había superado los 1.000 millones en ventas (compárese con los beneficios de películas aquí).

Más allá del indudable éxito comercial, GTA V es además un videojuego excelente, excepcional, y casi perfecto en su tipo, el sandbox, en el cual Rockstar, la compañía creadora, ha establecido el estándar de excelencia respecto al que el resto de juegos sandbox se miden.

Para entender la perfección de GTA V hay que hacer un poco de historia, no solo de la saga Grand Theft Auto, sino también del historial de juegos de los últimos años de Rockstar, ya que en GTA V aparecen muchos elementos que se han ido puliendo y seleccionando hasta comprimirlos en un disco.
Rockstar y los sandbox

Respecto a la tipología sandbox, Rockstar se la jugó y revolucionó el mundo de los videojuegos con GTA III, al abandonar la perspectiva cenital de sus títulos precedentes, y pasar a presentar un punto de vista en tercera persona, con la cámara a la espalda de un protagonista que se movía libremente por un escenario que mostraba una ciudad (estilizada) en 3 dimensiones. No es que esto fuera algo que no se hubiera hecho antes, pero la combinación de ese punto de vista con las actividades delictivas y violentas que ya aparecían en GTA y GTA II resultaron ser una combinación explosiva (nunca mejor dicho) que removió el mundillo de los videojuegos.
 El primer GTA en PC
GTA III en PS2

Posteriormente vino GTA Vice City, un perfeccionamiento y mejora de lo mostrado en GTA III, y por fin Grand Theft Auto San Andreas, que aplicando la misma fórmula añadió una nueva capa: el guión. En San Andreas el protagonista era CJ, un negro del ghetto de Los Santos (trasunto de la ciudad de Los Ángeles), que se veía empujado al mundo del crimen por un entorno de bandas criminales y policías corruptos. Probablemente lo que distingue este título de los anteriores sea en primer lugar la enormidad del escenario en que se mueve el protagonista, el estado de San Andreas, que incluye tres ciudades que evocan la citada Los Santos, San Fierro (San Francisco) y Las Venturas (Las Vegas), además de una enorme extensión de montañas, bosques y desiertos, llenos de detalles y con multitud de actividades; el otro elemento distintivo es el ya apuntado guión, y la empatía que induce en el jugador, con una historia y unos personajes principales y secundarios profundamente desarrollados, metidos en situaciones emocionantes o grotescas, divertidas o dramáticas, y la excelente jugabilidad, la facilidad de jugar sin complejas instrucciones ni explicaciones.


CJ, el prota de San Andreas, en todo su esplendor gangsta

Grand Theft Auto San Andreas se lanzó en Playstation 2, y es sin duda uno de los títulos imprescindibles de la consola; además de poderse argumentar que es uno de los ejemplos del máximo potencial de la misma.

Obviamos los títulos para la PSP, y pasamos a la siguiente generación de consolas, dominadas por la Playstation 3 y la XBOX 360, en las que se presentaría GTA IV, un título también excelente, que ya demostraba las capacidades de las consolas, pero que a quien esto escribe le dejó una sensación agridulce.


Niko Bellic, un tipo duro tras el sueño americano

Con GTA IV Rockstar devolvió la acción a Liberty City, ciudad metropolitana que evoca New York, en la que ya se habían desarrollado algunos capítulos de la saga. También decidió seguir la línea de reforzar los guiones, y apostar por el realismo, creando una historia mucho más dramática, más dura y con menos margen para lo grotesco y la pura diversión. Por supuesto, como en todo sandbox, el jugador puede olvidarse del guión y dedicarse a hacer el cabra por el escenario… pero a la larga no le quedará más remedio que volver a lo que los diseñadores han preparado para él. De alguna manera, se perdía algo de frescura, y si bien uno podía seguir maravillándose ante lo que se sucedía en pantalla, y GTA IV seguirá siendo uno de los títulos imprescindibles de PS3 y XBOX 360, aquellos que hubieran jugado al San Andreas podrían tener la sensación de que se había perdido algo difícil de definir.
 Liberty City en GTA IV. Escenario, u otro personaje.

GTA IV, no obstante, presentó también una innovación importante, de la mano de sus DLC, episodios adicionales al título principal, con The Lost and the Damned y The Ballad of Gay Tony, donde se nos contaba la historia de otros dos habitantes de Liberty City, también involucrados en el mundo del crimen, y cuyas historias se entrelazaban entre sí y con la de Niko Bellic, protagonista de GTA IV. Especialmente en TBGT se recuperaba cierta frivolidad, algo más de frescura y menos encorsetamiento, que dotaban de colorido al San Andreas y que le faltaba a GTA IV.



Después aparecería Red Dead Redemption, la interpretación de Rockstar de un sandbox del lejano oeste americano, del cual ya hablamos brevemente en su día en el blog. En RDR se muestran escenarios de singular belleza, montados a caballo en lugar de conduciendo vehículos, y se introducen algunos mecanismos jugables tales como los eventos aleatorios, en los que se nos ofrece la posibilidad de involucrarnos en situaciones que se desarrollan a nuestro alrededor, tales como asaltos o ejecuciones, y que pueden depararnos algunas sorpresas. También hay que destacar el mecanismo del tiempo-bala, gracias al cual en el curso de los tiroteos el personaje puede ralentizar el tiempo para seleccionar a los enemigos y los disparos, de manera que pueda librarse de varios enemigos en un suspiro. Se trata de una mecánica que se venía utilizando desde hacía varios años no solo en videojuegos de acción con disparos, sino incluso también en juegos de carreras, y que en Rockstar tan solo habían utilizado limitadamente en su serie de juegos de carreras arcade (y sandbox) Midnight Club.



Después de RDR vendría Max Payne 3, un juego en este caso no del tipo sandbox, sino de tiroteos, en el que se recuperaba la franquicia Max Payne desarrollada por otra compañía (lo que también sucedía en RDR), y en la que el uso del tiempo-bala formaba parte esencial del desarrollo de la acción, hasta casi el abuso, y en el que los escenarios estaban detallados a un nivel casi absurdo; cosa por otro lado comprensible, al desarrollarse la acción en entornos más cerrados, que permiten un detalle mayor que en los sandbox comentados, en los que por otro lado el nivel de detalle ya era altísimo.

Grand Theft Auto V

Y llegamos por fin al título que nos ocupa, título enseña y compendio de todo lo aprendido por Rockstar a lo largo de su historia como compañía de videojuegos.

Da la sensación de que GTA V no es solo el juego que los aficionados esperábamos ya con GTA IV, sino también el que Rockstar quería hacer en aquel momento pero no fue capaz de conseguir. GTA IV y los títulos hasta este V han servido para que se fueran probando y puliendo diferentes mecánicas y tecnologías, y se nos presente por fin un videojuego que hace que nos preguntemos: si las consolas actuales pueden hacer algo así, ¿de verdad necesitamos consolas nuevas?

Y tal pregunta viene reforzada por títulos como The Last of Us, Uncharted 3, Skyrim, y algún otro, cada uno en su género y estilo.

La respuesta es, por supuesto, que los usuarios no las necesitamos, pero sí las diferentes empresas involucradas en el mundo de los videojuegos para optimizar sus beneficios.

Pero centrándonos en el juego propiamente dicho, ¿qué nos ofrece Grand Theft Auto V?

GTA V es un videojuego del tipo sandbox, que se desarrolla en el estado de San Andreas, e incluye la ciudad de Los Santos y una enorme extensión de montes, desiertos, lagos y mares, en el que podremos movernos con completa libertad desde que se inicie allí la acción, tras una espectacular secuencia introductoria (un enorme acierto), en la que nos veremos envueltos en una huida de la policía, que acabará a tiros y con el protagonista huyendo hacia el horizonte.


¿He dicho protagonista? He aquí la tal vez principal innovación de GTA V, dado que no cuenta con un protagonista, sino con 3 de ellos, entre los que podremos ir saltando libremente, salvo con ciertas limitaciones en ocasiones para salvaguardar la coherencia de la historia.

Con este nuevo elemento Rockstar ha conseguido rizar el rizo y cuadrar el círculo, dado que al disponer de 3 personajes diferentes, con sus entornos y personalidades particulares, se permite construir una historia coral en la que cabe prácticamente de todo.

Michael es un antiguo criminal cincuentón, que está viviendo el soñado retiro dorado al sol de Los Ángeles, en una suntuosa casa en la que convive con su esposa y sus dos hijos. Por desgracia todos ellos han caído víctimas del aburrimiento y de la vida fácil, y las tensiones empiezan a hacerse insoportables.

Franklin es un joven de color, en la plenitud física de su juventud, que se dedica a ganarse la vida como repo man, recuperador de vehículos impagados, para un vendedor de coches cuyas actividades parecen estar un poquito más allá del borde de la ley. Además, Franklin intenta no involucrarse demasiado en los trapicheos de drogas de sus colegas de barrio… a la vez que no puede dejar de lamentarse por su persistente falta de liquidez a pesar de sus honrados esfuerzos.

Y luego está Trevor.

Trevor es ese personaje que conocimos al principio de la historia, huyendo hacia el horizonte tras un golpe junto a Michael y Brad, a los que dejó atrás abatidos por la policía. Trevor es un paleto de provincias con graves problemas sicológicos, que se manifiestan en una incontrolable tendencia a ser dominado por una ira asesina.



A lo largo de la historia principal se unirán los recorridos de los tres protagonistas, enmadejándolos en una extravagante trama que involucra al FIB (FBI), la IAA (CIA) y el ejército paramilitar MeryWeather, que los llevará a realizar diferentes atracos, golpes y asaltos, que representarán los puntos álgidos de la acción de GTA V.

Después tendremos las llamadas misiones secundarias, donde en general se muestra ese lado más divertido que reclamábamos más arriba, en algunos casos con resultados sencillamente bellísimos, casi poéticos (ese “mal viaje” de Michael, al tomar una sustancia de dudosa procedencia, que nos recuerda la famosa secuencia de The Big Lebowski), y perfectamente integradas en el guión, generalmente en series de 3 o cuatro misiones relacionadas con un personaje secundario. Tales misiones pueden consistir en ayudar a un paparazzi, hacer de cazarrecompensas o ayudar a una pareja de chiflados fetichistas del cine a conseguir objetos de sus ídolos de la pantalla.

Después están las llamadas “actividades”, generalmente minijuegos que podremos realizar cuando mejor nos parezca, que se van desbloqueando al realizar determinadas misiones principales o secundarias, entre las que se encuentran los saltos en paracaídas o las carreras, ya sean en coche, quad o moto acuática, y la práctica de diferentes deportes.

Y por fin los eventos aleatorios, similares a los que comentamos más arriba de Red Dead Redemption, que pueden ser de la más diversa índole, y que tanto pueden reportarnos interesantes recompensas como meternos en líos de los que nos va costar salir.

A todo esto, tal vez alguno de los lectores menos avisados se esté preguntando sobre la famosa polémica que se suele asociar a los juegos de Rockstar, y al por qué de su consideración del juego como de solo para adultos (+18). Por si a estas alturas no lo tienen claro lean lo siguiente:

Algunas cosas que se ven en GTA V: robo de vehículos, abuso de drogas, consumo de alcohol, prostitución, exceso de velocidad, muerte y asesinato, homicidios en masa, secuestros, tortura, sexo explícito, explosiones, bestialismo, carreras ilegales, tráfico de personas, adulterio, sexismo, accidentes de tráfico y de vuelo, striptease y lapdance, profanación de tumbas, tráfico de drogas y de armas, persecuciones policiales, racismo y xenofobia, terrorismo...

También se pueden realizar otras actividades mucho menos polémicas:

Algunas cosas que se pueden hacer en GTA V: pasear al perro, practicar la caza, el atletismo, ciclismo, natación, paracaidismo, tenis, golf o excursionismo; ruta turística, fregar los suelos de una oficina, sesiones de grupo en el psicólogo, ver la tele o ir al cine, escuchar música en la radio, acompañar a personas perdidas a sus destinos, jugar a los dardos o practicar yoga, admirar los paisajes o bellas puestas de sol, limpieza de los mares, submarinismo...

Y por supuesto, tal y como se puede deducir del título, conducir. En Grand Theft Auto se conduce mucho. Aunque a uno no le interese lo más mínimo admirar el escenario, y se dedique a coger taxis tanto como pueda, algunas misiones se consisten, básicamente, en ir del punto A al punto B en un vehículo. Y en ocasiones nada más que eso. Para ello tenemos algunas opciones entre las que escoger:

Vehículos que se pueden conducir en GTA V: avionetas y aviones, jets de combate, helicópteros; bicicletas, quads y motos deportivas, todoterreno, de carretera o scooters; lanchas, motos acuáticas y submarinos... Y coches muchos coches y camiones: deportivos y superdeportivos, familiares, furgonetas, hormigoneras, volquetes de cantera, todoterrenos urbanos o de campo, vehículos de reparto, tractores, excavadoras...

Y ya que estamos con el tema de los vehículos, cabe decir que en este GTA ¡por fin! el control de los vehículos se ajusta bastante a la realidad, y sin llegar a ser un buen simulador, por lo menos sí se puede realizar una conducción arcade razonablemente satisfactoria: especialmente si disponemos de un vehículo deportivo que hayamos mejorado en alguno de los talleres donde podremos comprar desde ventanillas tintadas a suspensiones de carreras. Las modificaciones estéticas no van mucho más allá de alerones y aletas, y combinaciones de colores, pero al menos hay un cierto nivel de personalización que nos llevará a tener algún vehículo preferido que querremos conservar… lo cual no será del todo fácil, dado que la gestión de nuestros garajes no es del todo clara, y al dirigirnos a una misión, o al vernos involucrados en una persecución que nos hayamos buscado casi sin querer, no será extraño que acabemos perdiendo nuestro precioso coche modificado de color verde fosforito y cristales oscuros.

También en el apartado de armas disponemos de una amplia variedad entre la que escoger, y se ha recuperado el sistema de selección de arma que ya se inició en GTA IV y se perfeccionó en RDR, lo que permite que cada personaje lleve siempre encima arsenal suficiente como para enfrentarse a un pequeño ejercito… siempre que hayamos recordado equiparnos con un buen chaleco antibalas, porque la oposición también sabe apuntar, y podemos vernos envueltos en un intenso tiroteo casi en cualquier ocasión.

Y ya que hablamos de los rivales, una de las mejoras más acertadas de este título es el sistema de persecuciones, que ya no se basa en el antiguo sistema de “zona de búsqueda" de la que tenemos que huir, sino que bastará perdernos de la vista de nuestros perseguidores, para que podamos buscar un callejón discreto y que al cabo de unos minutos la búsqueda se de por concluida; sin necesidad de acudir al antiguo Pay n’Spray, por cierto, todo un alivo. Ahora, eso sí, se conserva el nivel de búsqueda por estrellas, y si con 3 estrellas la cosa ya se complica, es casi imposible librarse de una persecución de 4 estrellas, cuando nos persigan varios helicópteros y equipos de operaciones especiales.

Imagino que también será posible eludir una búsqueda de 5 estrellas (el máximo), cuando también el ejército participa en la persecución, pero eso es algo que aún me queda por ver.

Pero esto no es todo, puesto que a partir del 1 de Octubre entrará en funcionamiento GTA Online, que promete una vuelta de tuerca a los clásicos modos de juego que ya se vieran en GTA IV, que nos obligará a crear un personaje online para participar en un mundo persistente en el que podremos acumular dinero (virtual) para gastar en mejoras que utilizar en nuestras partidas con hasta 16 jugadores online.



En resumen, GTA V es un videojuego de acción del tipo sandbox, con una gran historia, 3 protagonistas carismáticos, con multitud de cosas que hacer siguiendo un sólido guión, con unos gráficos excelentes en unas consolas al final de su ciclo de vida, presumiblemente exprimiéndolas al máximo sin que se cuelguen (al menos en mi PS3). Y aún nos faltan las sorpresas que nos pueda deparar el online.

Sin duda, otro de los títulos que habrán definido esta generación de consolas.

No hay comentarios: