No, esa frase no sale en la peli de Thor dirigida por Kenneth Branagh, tan solo es la coletilla que le identifica en los cómics, al menos para mí. Vaya, en los cómics, cuando están bien escritos, le identifica su particular uso del lenguaje, cosa que aquí no se ha reflejado. Pero vayamos al lío:
Llevo tiempo con esta película pendiente de ver, pero no desde su estreno en Abril, como algunos podrían pensar, sinó desde un poco más acá. ¿Por qué? Francamente, por el material visto antes del estreno de la película, en forma de imágenes y tráileres de promoción, me pareció que iba a ser una peli muy floja. Ahora debo admitir que me equivoqué a medias, y que hubiera merecido ser vista en pantalla grande.
Thor alberga dos tipos de películas muy diferentes en su metraje. Una es la que transcurre en un pueblo en medio del desierto americano y su entorno, algo pobre visualmente, y a mi entender también dramáticamente. La otra, que para mí es la que merece ser vista en pantalla grande, es la que transcurre en el mundo de los asgardianos (Asgard) y en el de los gigantes de hielo (Jotunheim), con muchos efectos digitales, mucho color, buena ambientación, y donde encontraremos los mejores personajes, tales como Loki, Heimdall o el rey de los gigantes, Laufey. Por poner pegas, Jotunheim es demasiado oscuro y Asgard demasiado marrón.
La trama principal se basa en las intrigas palaciegas entre la aristocracia asgardiana, encabezada por su rey Odín, interpretado por Anthony Hopkins, y sus dos hijos Loki y Thor. René Russo hace un papel menor y prácticamente prescindible, como reina Frigga. Y recordemos que en esta visión de la mitología nórdica, los dioses son en realidad extraterrestres con avanzada tecnología para desplazarse por el espacio mediante lo que en algún momento se nos sugiere que es un generador de agujeros de gusano, que aquí se conoce como Puente Arcoíris. Así, se supone que en su día se habrían paseado por la Tierra, donde habrían sido asimilados como dioses merced a su enorme superioridad tecnológica. Creo que los preclaros productores de Ancient Aliens dedicaron un capítulo a la cuestión.
Volviendo a la trama, se producen ciertos hechos que involucran un intento de robo de una reliquia por parte de los gigantes de hielo, lo que provocará un asalto no autorizado por parte de Thor y sus amigos a Jotunheim, lo que nos proporcionará la mejor escena de acción de la película, y que resultará en el destierro de Thor a la Tierra, condenado (aunque nadie se lo diga, que mira que hay que tener mala idea) sin sus poderes hasta que encuentre el amor verdadero. ¡Ay, no! Hasta que aprenda a obedecer a su padre... no, tampoco. Hasta que aprenda a pensar antes de actuar... por ahí, por ahí. Hasta que deje de ser un capullo arrogante... creo que es eso. Y ese será el segundo leit motiv de la historia, que es la transformación personal de Thor de chulillo insoportable bobalicón, a pomposo insoportable bobalicón.
A su llegada a la tierra, Thor se topará (literalmente) con Jane Foster, personaje interpretado por una Natalie Portman que antes de su embarazo aceptó cualquier papel que se le pusiera por delante y, como no podía ser de otra forma, se enamorarán a primera vista. En este caso Jane no es una enfermera como en los cómics, sinó una científica que tiene el reto de estar siempre perfecta, y que no se recoge la melena ni cuando pretende infiltrarse en una base militar (algo que, por otro lado, suelen hacer los científicos muy a menudo), y que curiosamente está estudiando los agujeros de gusano (o algo así). Y con Thor parece que le toca la lotería, porque prácticamente le cae en la falda. Hasta donde yo sé, los astrofísicos pueden encontrarse en la universidad de Stanford (California), Cambridge (Reino Unido) o, si me apuran, en el Observatorio del Teide (Tenerife). ¿Por qué una (presunta) astrofísica tiene un laboratorio minúsculo con otras dos personas en un pueblecito en el desierto americano? Debe ser la magia de Holywood o del cómic. Y sí, ya sé que me indigno por ridiculeces, pero yo soy así, emperrado en buscar verosimilitud a cosas que no la tienen.
A todo esto aparecen los de SHIELD, encabezados por el ya inefable agente Coulson, que sirve de enlace entre las últimas películas Marvel, situándolas en un mismo universo ficticio (al que los connoisseurs se refieren acertadamente como Universo Marvel) en preparación de la ya inminente The Avengers. También tendremos la oportunidad de ver una pequeña participación de Ojo de Halcón, en la que será su única aparición antes de la peli del grupo del que formará parte.
Entonces, por razones no evidentes y en un movimiento claramente poco meditado (para mí un enorme agujero en el guión, vamos, a menos que me durmiera cuando se explicaba), el personaje que hemos mencionado antes en el spoiler procurará que el exilio de Thor sea permanente. Cosa que todo apunta que hubiera conseguido con tan solo dejarle tranquilo a su bola, pero por lo visto hay gente que no sabe estarse quietecita.
Para no destriparles el resto de la trama, me limitaré a decir que a continuación la película transcurre por esquemas conocidos: lucha épica, sacrificio, lucha final, último aliento del malo... y curiosamente, final no del todo feliz. Sí. En una peli de Holywood. Con destello de esperanza, claro, y todos sabemos que la situación se resolverá en el futuro, pero lo cierto es que en Thor no todo se resuelve a plena satisfacción de los protagonistas ni del espectador complaciente. Ahí queda eso.
Por todo esto Thor me ha parecido una película bastante mejor de lo que esperaba, con un guión no brillante pero sí digno y aceptable, donde Branagh consigue contener más o menos sus ínfulas Shakesperianas, con una estética asgardiana que, a pesar de mis temores, da bastante el pego, con dosis de acción y espectacularidad que no empachan, y que resulta ser un entretenimiento más que satisfactorio. A mí me vale.
Al final, me van a convencer de ver la del Capi.
A todo esto aparecen los de SHIELD, encabezados por el ya inefable agente Coulson, que sirve de enlace entre las últimas películas Marvel, situándolas en un mismo universo ficticio (al que los connoisseurs se refieren acertadamente como Universo Marvel) en preparación de la ya inminente The Avengers. También tendremos la oportunidad de ver una pequeña participación de Ojo de Halcón, en la que será su única aparición antes de la peli del grupo del que formará parte.
Entonces, por razones no evidentes y en un movimiento claramente poco meditado (para mí un enorme agujero en el guión, vamos, a menos que me durmiera cuando se explicaba), el personaje que hemos mencionado antes en el spoiler procurará que el exilio de Thor sea permanente. Cosa que todo apunta que hubiera conseguido con tan solo dejarle tranquilo a su bola, pero por lo visto hay gente que no sabe estarse quietecita.
Para no destriparles el resto de la trama, me limitaré a decir que a continuación la película transcurre por esquemas conocidos: lucha épica, sacrificio, lucha final, último aliento del malo... y curiosamente, final no del todo feliz. Sí. En una peli de Holywood. Con destello de esperanza, claro, y todos sabemos que la situación se resolverá en el futuro, pero lo cierto es que en Thor no todo se resuelve a plena satisfacción de los protagonistas ni del espectador complaciente. Ahí queda eso.
Por todo esto Thor me ha parecido una película bastante mejor de lo que esperaba, con un guión no brillante pero sí digno y aceptable, donde Branagh consigue contener más o menos sus ínfulas Shakesperianas, con una estética asgardiana que, a pesar de mis temores, da bastante el pego, con dosis de acción y espectacularidad que no empachan, y que resulta ser un entretenimiento más que satisfactorio. A mí me vale.
Al final, me van a convencer de ver la del Capi.
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