Juegos de motos 4: TT Superbikes, Real Road Racing

Y por fin llegamos al final de esta serie sobre juegos de motos, y lo hacemos con una delicatessen, una rara avis (¿eso significa "ave rara", u otra cosa?, debí estar más atento en clase de latín), una delicia que solo paladares entrenados podrán apreciar en toda su grandeza: TT Superbikes, Real Road Racing, para PS2.

Para entender qué hace tan grande y tan especial a este juego, hay que explicar algunos antecedentes, y es que este juego se centra en la genuina competición del Tourist Trophy. Con decir esto, me habré ganado el interés de unos cuantos, pero una mayoría permanecerán perplejos: el Tourist Trophy de la Isla de Man (el enlace corresponde a la Wiki en inglés, porque en español había poca información, pero a continuación os lo resumo) es una carrera motociclista que se realiza por carreteras cerradas al tráfico, de formato contrarreloj (sin parrilla de salida; vendría a ser el equivalente a un rally, pero con motos en lugar de coches, aunque este símil es muy inexacto), que se viene celebrando en la Isla de Man desde 1907, e incluye diferentes categorías de motocicletas, incluyendo desde motos de 125cc a sidecares. En todas las Islas Británicas hay múltiples competiciones de este tipo, también desde hace muchos años, pero el Tourist Trophy es la más prestigiosa, tal vez porque se recorre un circuito (en la actualidad) de nada menos que 37.73 millas (60.72km), cuyo récord de vuelta rápida, realizado por John McGuiness sobre una CBR1000RR este mismo año (euh... en 2009, en realidad), está en 17min 12seg 30cent, con una velocidad media de 131.578millas/h (211.754km/h); pero lo cierto es que el piloto que consigue realizar una vuelta en menos de 20 minutos, es altamente considerado.

Aquí McGuiness haciendo lo que mejor sabe

Durante muchos años, el también llamado Manx TT fue el evento más importante del campeonato mundial de motociclismo, y aún hoy, apartado de la competición oficial, conserva el halo de presentar la auténtica competición, más allá de los rifirrafes entre fabricantes, o de las luces cegadoras de la presión mediática; el único lugar donde un piloto puede demostrar que lo es de verdad, independientemente de la posición en que quede, enfrentado tan solo a su propia habilidad.

The Greatest Show On Earth【HD】320km / 200mph Street Race ★ 'ISLE of MAN' TT ★ from Locck9 on Vimeo.

El mismísimo Valentino Rossi se dio una vuelta (no competitiva) junto al mítico Giacomo Agostini para sentir parte de esas sensaciones. Lo cierto es que este tipo de competiciones se han visto empequeñecidas e incluso, en cierto modo, proscritas por los vientos del progreso y de lo políticamente correcto, hasta el punto que algunas federaciones de motociclismo (la española, sin ir más lejos), prohíben la participación en las mismas a sus pilotos, so pena de ser desposeídos de sus licencias de competición, a causa de la peligrosidad inherente a estas carreras. Y lo cierto es que algo de razón tienen, porque en estas carreras las medidas de seguridad son prácticamente inexistentes: se circula en carreteras de uso diario, con sus baches, bordillos, esquinas y glorietas, y apenas hay escapatorias; si te sales, te comes un muro de piedra.

Rossi y Agostini, dándose un paseo por el TT

Centrándonos ya en el juego, el solo hecho de poder recorrer esos 60.72km es ya sobrada recomendación (creo que no puede hacerse con ningún otro juego), pero si añadimos que dispone de la mejor simulación que existe de lo que es pilotar una motocicleta, TT Superbikes deviene un título imprescindible para determinados usuarios (esos a los que aludo en el primer párrafo, los del paladar entrenado y tal). Y es que en este título experimentaremos lo que hace, puede hacer, y efectivamente hará una motocicleta dependiendo de nuestras acciones, con enorme precisión y verosimilitud, con tan solo manipular nuestro mando; así como otras muchas situaciones comunes en motos de competición: desgaste de neumático, influencia del peso de la gasolina en el comportamiento de la moto, amén de su consumo, derrapes en las curvas, latigazos por exceso de aceleración, y por supuesto las habituales cabriolas, como caballitos normales e invertidos o quemadas de rueda.

Aunque en realidad, diría que con el mando no controlamos la motocicleta en absoluto, sino la marioneta que es el piloto, y en función de lo que le indiquemos que haga, este actuará sobre los mandos de la motocicleta. ¿Cuesta de entender? Os pondré un ejemplo:

Después de haber jugado durante horas, me seguía frustrando enormemente, porque cuando aplicaba los frenos con fuerza las más de las veces la moto empezaba a derrapar, perdía el control y me la pegaba; con lo cual, obviamente, no había manera de hacer buenos tiempos ni de progresar en el juego. Hasta de que me di cuenta de mi error, que consistía en que, aún frenando, le seguía indicando al piloto que se agachara en posición aerodinámica, cuando lo que tenia que hacer era tirar de la palanca izquierda, para que este se irguiera, desplazara su peso atrás y estabilizara así la moto. Impresionante.

Y eso que este juego se publicó en un ya lejano abril de 2005. Cuantos juegos posteriores tendrían que tomar nota... Por supuesto, por la fecha adivinaréis que TT Superbikes no tiene unos gráficos de infarto, que digamos, y si añadimos la enormidad del trazado.... Vamos, que en cuanto a gráficos no debió estar a la última ni en sus tiempos, pero los escenarios son lo suficientemente detallados para que disfrutemos de la experiencia y tengamos sensación de inmersión. A parte, se entiende que los veremos a una velocidad simulada de más de 200km/h, así que se supone que no vamos a pararnos a oler las flores, precisamente. También notaremos una descenso de la cantidad de imágenes por segundo (que no una ralentización de la acción) cuando se muestren más de 4 o 5 motos en movimiento al mismo tiempo, pero por la naturaleza de la competición esto es algo que ocurrirá raramente, y no debe preocuparnos.

Pero claro, no todo son maravillas en este juego, y también hay aspectos a criticar. El principal es que es extremadamente difícil progresar. El sistema de progreso del juego resulta arcaico: nos muestran unos cuadritos que representan todas las pruebas que deberemos superar hasta poder recorrer el TT completo, y empezamos por uno de ellos. Después de pelearnos con unas cuantas de esas pruebas, y si nos hemos tomado la molestia de calcular cuanto tiempo nos ha llevado superarlas, con la simple intuición nos daremos cuenta de que nos va a costar tanto llegar a las pruebas más suculentas, que muy probablemente tiraremos la toalla (el mando, en este caso). Y es que además, estas pruebas a superar, del tipo "frenar en el espacio", "alcanzar la velocidad de X km/h", "no circular a menos de X km/h", etc... resultan cortas y no nos permiten familiarizarnos con el pilotaje. A parte, claro, de que poco vamos a disfrutar. Si a eso añadimos los tiempos de carga, incluso cuando pretendemos repetir la prueba que no hemos conseguido superar... Pues eso, que dan ganas de llorar.

Y por ello, los códigos para desbloquear la competiciones, no son en este caso el recurso de los vagos, sino, a mi modo de ver, una herramienta necesaria para disfrutar de TT Superbikes. ¿Qué cosas, no? Os los pongo al final del artículo.

En cuanto a las motos de que dispondremos, pues hay una buena cantidad de ellas, aunque no las podremos utilizar a nuestro antojo, sino en función de la prueba que queramos realizar. Se dividen en categorías en función de la cilindrada: 125cc, 250, 600, 750, 1000... ¡y sidecares! Se incluyen las marcas y modelos más comunes: Triumph Daytona, Honda CBR, Suzuki GSX, Benelli Tornado, Kawasaki ZR, Yamaha R1... en diversas variantes, dependiendo del patrocinador y la preparación de la moto. En teoría las iremos desbloqueando, pero creedme, vais a acabar usando los códigos.

También se nos propone un modo arcade, pero dista mucho de ser una arcade convencional, porque también es extraordinariamente exigente. La última de las pruebas, "Domingo Loco", nos da la oportunidad de participar en una carrera de puntos de control en medio del tráfico... pero resulta tan difícil como el resto del juego. Creo que una vez conseguí llegar al tercer control, y eso no era ni un 10% del circuito...

Por si os lo estáis preguntando, aún no he conseguido dar una vuelta completa en menos de 20 minutos, mi récord está en algo más de 21 minutos sobre una dos y medio; lo seguiremos intentando.
Por cierto, a todo esto, existen versiones posteriores, más recientes, aunque también para PS2, que presumiblemente mejoran algunos de los fallos que he mencionado. Me temo que no he tenido la oportunidad de probarlos, pero en todo caso os facilito el enlace para que podáis valorarlos vosotros mismos. Por desgracia la distribución de estos juegos ha sido, en general, escasa y caprichosa, y no os resultará fácil encontrarlos físicamente, pero por suerte el mundo se ha vuelto más pequeño y existe la compra por internet: probad aquí y aquí.

Y poco más que decir. Si lográis haceros con este título, vale la pena que le deis una oportunidad, y si sois aficionados a las motos, y tenéis una PS2, debéis conseguirlo... pero eso ya lo habíais decidido solitos, ¿verdad?

Próximamente iniciaremos una nueva serie: juegos CON motos. ¡Hasta pronto!






¿Cómo? ¿Que me dejo algo? ¿Qué...? ¡Ah, los códigos! Aquí los tenéis:
En el menú principal pulsad R1 R2 L1 L2 R1 R2 L1 L2. Cuando aparezca el teclado podéis introducir:
FUNKY MOPEDS desbloquea todas las motos
GOODIES todos los libros
BONDE DOME todos los cascos
GRAVEL RASH todos los monos
HOOPS todos los escapes
SPEEDFREAKS todas las pruebas
BOOST activar energía
ENERGY activar mega energía


¡Y a disfrutar!


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